Nueva York, 31 ene (PL) Funcionarios cubanos agradecieron en Nueva York el apoyo de instituciones y de neoyorquinos al proyecto para llevar a la isla una réplica de la estatua del prócer independentista José Martí ubicada en el Parque Central.

La representante permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, Anayansi Rodríguez, y el historiador de La Habana, Eusebio Leal, reconocieron los esfuerzos de años para materializar la iniciativa, como los realizados por el Museo de las Artes del Bronx, a través su proyecto Amigos de José Martí.

Gracias al apoyo de muchos de ustedes, hemos llegado a este punto, y estamos cerca de convertir en realidad el noble sueño, señaló la embajadora Rodríguez, durante un evento en la sede de la Misión Permanente de la isla ante la ONU, donde se reunieron decenas de personas.

Por su parte, Leal destacó el aporte de abogados, donantes y otros cubanos y estadounidenses enrolados en el proyecto, que aseguró, pudiera llevar a Cuba en los primeros meses de este año la réplica de la figura ecuestre esculpida en bronce por Anna Huntington (1876-1973).

"Cuando conocí de esta estatua, hace 20 años, soñé con que deberíamos hacer una réplica para llevar a Cuba esta obra maravillosa, que representa a nuestro héroe nacional en el tránsito hacia la muerte", dijo.

El historiador brindó detalles del proceso para impulsar la iniciativa y obtener los permisos requeridos, que incluyeron la generosidad de la directora ejecutiva del Museo de las Artes del Bronx, Holly Block, el visto bueno del Departamento de Estado y la autorización del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

De acuerdo con Leal, Block aceptó que la institución neoyorquina se encargara de la recolección de los fondos necesarios, alrededor de dos millones y medio de dólares.

"Después vendrá la parte de llevarla a Cuba, donde debe estar en los primeros meses de este año, por tanto quiero agradecer a todos los presentes", insistió.

En el evento, directivas del Museo de las Artes del Bronx explicaron que los trabajos de la reproducción de la estatua de José Martí comenzaron por un complejo proceso para obtener imágenes tridimensionales desde diversos ángulos.

Por el peso de la estatua, más de seis toneladas, y por su ubicación en una zona muy concurrida del Parque Central de Nueva York, resultaba impensable desmontarla para llevarla a un taller o cualquier otra variante que no fuera el escaneo digital de la figura, realizado por un extraordinario equipo, resaltaron.