Santa Clara, 7 abr (RHC) El territorio villaclareño está en condiciones de cumplir su plan de producción de azúcar, pero en esta etapa conclusiva debe funcionar todo como un reloj, defendiendo la eficiencia y la calidad de las molidas, además de conseguir el compromiso de los protagonistas de la contienda, aseguró aquí Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien recorrió centros de interés de la provincia.
En el central Ifraín Alfonso, el también miembro del Buró Político del Partido Comunista, en intercambio con Julio Lima Corzo, primer secretario del Comité Provincial de Partido en Villa Clara, y directivos del Grupo Empresarial Azcuba, pudo conocer que hasta la fecha se han producido 216 000 toneladas de azúcar y restan por cumplir unas 54 000 toneladas, cifra alcanzable si se labora con racionalidad en todas las tareas, reporta el diario Granma.
Durante el diálogo, Díaz-Canel se interesó por las causas del retraso en algunos centrales como el José María Pérez y Abel Santamaría, entidades que por incumplimiento en el cronograma de inversiones, roturas y otros inconvenientes, no consumarán la meta propuesta.
El primer vicepresidente cubano también visitó la Escuela Pedagógica Manuel Ascunce Domenech, de Santa Clara, donde pudo conocer la marcha del proceso docente educativo y el rol de ese centro en la cobertura de maestros en el territorio.
En plática con directivos y alumnos de la escuela, indagó acerca del impacto que han tenido las graduaciones realizadas hasta el momento en la práctica laboral, insistiendo en la necesidad de continuar superando a los jóvenes que dieron el paso al frente para convertirse en maestros y destacó la importancia de utilizar las multimedias y materiales audiovisuales que el Estado ha puesto a su disposición.
De igual manera, recorrió las áreas donde se ejecuta una de las tres fábricas de biofertilizantes y bioplagicidas que se construyen en el país,—las otras se forjan en La Habana y Granma—,la cual abastecerá de esos productos a la región central, además de exportar una parte de lo fabricado.
Cuando esa planta esté a plena capacidad productiva, que según lo previsto debe ocurrir en 2018, podrá entregar 1000 toneladas de Biorat e igual cantidad de bioplagicidas sólidos, además de otros seis millones de litros de bioplagicidas líquidos, con lo cual se incrementarán los rendimientos agrícolas, disminuirá el empleo de fertilizantes químicos y mejorara la protección de los suelos, entre otras ventajas.