Lisboa, 19 abr (RHC) Los Cancilleres de Cuba, Bruno Rodríguez, y de Portugal, Augusto Santos Silva, destacaron este 19 de abril, en Lisboa, la fortaleza de las relaciones bilaterales en todos los campos mediante un fluido intercambio entre ambos países.
Los dos titulares de Exteriores ratificaron su deseo de continuar consolidando esos nexos durante una reunión en la capital portuguesa, como parte de la visita oficial iniciada a la nación ibérica por el jefe de la diplomacia cubana.
Rodríguez y Santos Silva revisaron los temas de la agenda bilateral, que se reforzó en los ámbitos político, diplomático, cultural y comercial, a través del intercambio de delegaciones, la firma de nuevos acuerdos y el crecimiento del comercio, la inversión y el flujo de visitantes.
Refiere la información de la agencia Prensa Latina (PL) que los ministros abordaron asuntos de interés común sobre la actualidad internacional, y coincidieron en calificar de muy positivos los lazos entre sus respectivos países.
Rodríguez agradeció el voto favorable de Portugal a la resolución cubana a favor del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
Destacó, además, la contribución de la nación lusa al avance de las relaciones entre la mayor isla de las Antillas y la Unión Europea, que derivó en la firma del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, en diciembre de 2016.
El canciller cubano permanecerá hasta mañana jueves en Lisboa, donde desarrollará un programa de trabajo que incluye encuentros en el Parlamento portugués.
La misión diplomática antillana subrayó que la visita del ministro tiene como objetivo vigorizar los positivos nexos y continuar ampliándolos en los terrenos político diplomático, comercial, académico y cultural.
Bruno Rodríguez llegó a la capital portuguesa procedente de Madrid, donde también realizó una visita oficial en la que fue recibido por el rey Felipe VI, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y por su homólogo, Alfonso Dastis.
Desde Lisboa viajará a Atenas para entrevistarse con el jefe de la diplomacia de Grecia, Nikolas Kotzias, y otros dirigentes del gobierno heleno.