Por Angélica Paredes
Washington, 16 jun (RHC) Las reacciones al discurso del presidente Donald Trump, al anunciar la Directiva presidencial de su gobierno hacia Cuba, fueron inmediatas en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Algunos lo califican de incoherente y otros señalan que el presidente ignoró y echó por tierra los avances entre La Habana y Washington.
Medios locales de comunicación en la región, incluso en Estados Unidos, coinciden en que el discurso del primer mandatario estadounidense fue un regreso a las prácticas de la Guerra Fría.
Otros medios de prensa señalan que Trump ignora las encuestas que indican que un 75 % de los estadounidenses apoyan el acercamiento entre La Habana y Washington.
“Trump, tu retroceso con Cuba, solamente dañará a Estados Unidos y los estadounidenses”, señaló el congresista Jim McGover.
Desde Caracas, la Agencia Venezolana de Noticias difundió que el presidente de la República, Nicolás Maduro, rechazó las amenazas que emitió el jefe de Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, contra los pueblos de Cuba y Venezuela.
Fue un "lamentable pronunciamiento de Donald Trump, contra el pueblo de Cuba, de Venezuela y de América Latina", fue un discurso que "muestra su desprecio de la historia, de nuestros pueblos y, además, lleno de amenazas, de lugares comunes, de retórica derrotada", expresó el Mandatario venezolano.
Por su parte, la canciller de esa nación suramericana, Delcy Rodríguez lamentó a través de su cuenta en Twitter, las amenazas del mandatario estadounidense; y aseguró que Cuba y Venezuela seguirán juntas en "el Alba, Petrocaribe y Celac enarbolando las banderas de Bolívar, Martí, del Comandante Fidel y Chávez".
Según destacó la Agencia Prensa Latina, también la Cancillería rusa criticó el cambio de política hacia Cuba anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y denunció la política de intromisión permanente de Washington en los asuntos de otras naciones.
Cuba conoce bien de cerca a su vecino norteño, señaló la portavoz de la cancillería rusa María Zajárova, quien afirmó que la única característica previsible de Estados Unidos es su intromisión permanente en los asuntos internos de países soberanos.
“Bolivia expresa total solidaridad al hermano pueblo cubano y su gobierno revolucionario frente a estas nuevas agresiones”, escribió el mandatario boliviano Evo Morales en su cuenta en Twitter: @evoespueblo.
El sitio web Cubadebate reseña que senadores republicanos y demócratas lamentaron el retroceso que significa la política hacia Cuba anunciada por el presidente Donald Trump, al considerar que ignora los intereses de los pueblos de ambos países.
Poco después de que el mandatario anunciara desde la ciudad de Miami la regresión de algunas medidas adoptadas por la administración anterior en un proceso de acercamiento a la isla, el senador republicano por Arkansas John Boozman consideró que la medida fue un paso atrás.
Por su parte, el demócrata Mark R. Warner, senador por Virginia y vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara alta, sostuvo que la decisión de revertir el progreso en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba envía un mensaje equivocado al mundo sobre el liderazgo norteamericano.
A su vez, Jeff Flake, senador por Arizona, estimó que cualquier cambio de política que disminuya la capacidad de los estadounidenses para viajar libremente a Cuba no es en el mejor interés de los norteamericanos ni de los habitantes de la isla.
'Ya es hora de que la dirección del Senado finalmente permita votar mi proyecto bipartidista para levantar completamente estas restricciones arcaicas que no existen para los viajes de los estadounidenses a cualquier otro país del mundo', instó Flake.
Diversos despachos de prensa también subrayan que la Cámara de Comercio norteamericana se refirió a su compromiso de continuar en la lucha para eliminar “las políticas anticuadas” que ponen freno al desarrollo de los pueblos de esa nación y la cubana.
El vicepresidente ejecutivo y jefe de Asuntos Internacionales de esa entidad, Myron Brilliant expuso tal postura en una declaración emitida a propósito del anuncio realizado este viernes por el presidente Donald Trump de cambiar la política hacia Cuba que inició su predecesor, Barack Obama.