La Habana, 9 oct (RHC) Ante el peligro que representan las lluvias asociadas al huracán Michael para el occidente del país, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, conjuntamente con vicepresidentes, ministros y otros dirigentes, estableció comunicación a través de una videoconferencia con las máximas autoridades del Partido Comunista y el Gobierno de las cinco provincias más amenazadas por el evento climatológico, así como telefónicamente con las del municipio especial Isla de la Juventud.
Durante el intercambio, se conoció que en todas las provincias se han adoptado las medidas correspondientes a la fase en que se encuentran. De manera general se ha puesto a buen resguardo la población que habita en zonas proclives a inundaciones y los recursos económicos existentes en ellas, resalta el diario Granma.
El general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, realizó una actualización sobre la situación climatológica.
Desde Pinar del Río se puntualizó que ante posibles inundaciones ya se habían evacuado más de 300 personas, fundamentalmente en casas de vecinos o familia. Parte de la provincia se encontraba sin fluido eléctrico y se contabilizaban varios árboles caídos sobre el tendido eléctrico, así como algunas afectaciones en el techo de viviendas.
La mayor atención –se enfatizó– está puesta en los municipios de Sandino y de San Juan y Martínez, así como algunas localidades al sur de la provincia, donde se ubican las zonas más vulnerables a las inundaciones por penetraciones del mar.
En el caso de Artemisa se precisó que hasta el momento las lluvias no habían sido significativas. Según se explicó, las mayores incidencias se prevén en lo referido a los grupos electrógenos en función de la economía, sobre todo los dedicados a los acueductos, aunque se adoptan las medidas para minimizar los riesgos. Particularmente en las zonas de Playa de Majana y los poblados de Cajío y de Guanímar, proclives a inundaciones costeras, se destacó que ya están siendo evacuadas las personas.
Sobre La Habana se especificó que desde el fin de semana hasta la fecha se han recogido cerca de 71 000 metros cúbicos de desechos sólidos, fundamentalmente en zonas de alcantarillado y drenaje de las aguas; especial atención se ha puesto en las áreas del malecón, Santa Fé, Centro Habana y La Habana Vieja. De la misma manera se han reforzado las brigadas de apuntalamiento de edificios y están totalmente activados los equipos responsables de esa actividad.
De Mayabeque se supo que la provincia permanecía en calma, donde 102 micropresas aliviaban, pero ninguna de ellas representaba peligro para la población aguas abajo de las mismas.
Desde Matanzas se informó que los embalses se encontraban a un 65 % de llenado. También se explicó que se puntualizan las acciones en caso de que sea necesaria la evacuación de los más de 17 mil clientes hospedados en los centros turísticos.
En conversación telefónica con las principales autoridades del municipio especial Isla de la Juventud se supo que el viento había comenzado a aminorar su velocidad y que la situación estaba controlada. Las mayores afectaciones se contabilizaban en 16 viviendas.
Alejandro Gil Fernández, titular de Economía y Planificación, aseguró que se dispone de los recursos fundamentales para dar respuesta a posibles afectaciones de las viviendas. En el caso del combustible –dijo– tampoco debe haber dificultades para la distribución prevista en caso de situaciones excepcionales. Igualmente, se da seguimiento a la disponibilidad de harina, básicamente para la elaboración del pan.
El presidente del Instituto de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, precisó que de las 85 presas que se contabilizan de manera general solo 37 están vertiendo, aunque sobre ellas se mantiene un monitoreo constante.
A mantener toda la vigilancia necesaria y cumplir con las medidas establecidas llamó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Que nadie se confíe –insistió–, Michael se ha ido organizando en las últimas horas y en algunos lugares tenemos saturación del manto.
(Granma)