La Habana, 14 dic (RHC) Cerca de la medianoche de este jueves arribó al aeropuerto internacional José Martí, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, quien se mostró emocionado de participar en la XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), a más de 20 años del primer abrazo entre Fidel Castro y Hugo Chávez.
En La Habana se espera el arribo de las otras delegaciones, incluyendo las encabezadas por Daniel Ortega y Evo Morales, presidentes de Nicaragua y Bolivia, respectivamente, refiere el diario Granma.
«Primero quiero recordar que hace 24 años, a la misma hora que estoy aterrizando, llegó el comandante Chávez con todos sus sueños y energía. Era el año 1994, y también un 13 de diciembre, y aquí mismo lo esperaba Fidel», rememoró Maduro.
«Nadie sabía, ni nadie se imaginaba, la historia que estaba por escribirse, para nuestro continente», agregó momentos después de ser recibido, al pie de la escalerilla del avión, por el canciller cubano Bruno Rodr{iguez Parrilla.
El primer mandatario venezolano expresó que la mejor forma de contagiarse del espíritu de Chávez y Fidel es con esta Cumbre que tendrá como misión fundamental fortalecer el ALBA y con ella, la unión entre los gobiernos y pueblos latinoamericanos y caribeños, porque la unidad es indispensable para dejar a un lado todo aquello que nos separa.
«Queremos fortificar también los programas sociales, educativos y culturales, así como los proyectos económicos conjuntos. Traemos el Petro como opción monetaria de los países del ALBA y Petrocaribe para acelerar la integración comercial de una región que necesita crecer y avanzar unida. Solo juntos es posible», añadió.
Se refirió a que uno de los propósitos de esta importante cita regional es «compartir criterios en medio de las circunstancias complejas actuales, sobre todo con la llegada de gobiernos extremistas al sur de América».
«Si nacimos casi de la nada y ocupamos este espacio tan maravilloso y fundamos una nueva América Latina, nos queda mucho por hacer en lo adelante en la construcción de un mundo nuevo», aseguró no sin antes demostrar que confía en superar esta época en la que se pretende imponer el neoliberalismo, la privatización de todos los sectores y la persecución de las naciones. Y es que el ALBA-TCP repudia las amenazas a la soberanía, a la independencia y a la paz y estabilidad de toda la región.
«Aquí está el ALBA, vivita y coleando, de pie, trabajando y pensando en todo el siglo XXI con la bandera de Bolívar y Martí», concluyó.
Como parte de la jornada de ayer tocaron suelo cubano el Primer Ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; el canciller de Antigua y Barbuda, Chet Greene; el embajador de Haití en Venezuela, Lesly David, y Raúl Licausi, vicecanciller venezolano. Todos fueron recibidos por José Ramón Saborido, ministro de Educación Superior en la Isla.
(Granma)