La Habana, 14 jun (RHC) Este viernes, tras dos días de un fecundo análisis de las oportunidades y debilidades de la economía cubana y del rol de la ANEC en ese propósito, concluirá el VIII Congreso de la Asociación, en el Palacio de Convenciones de La Habana
«Sin transformación de la empresa estatal socialista no habrá transformación de la economía cubana»… «Cuanto más lejos estén las decisiones de la empresa, habrá menos compromiso»… «La propiedad va por un lado y las facultades por el otro»… «El primer requisito para una empresa estatal es que tenga patrimonio propio»… «Estamos todavía debatiendo, a tantos años, cómo debe ser la estructura del sistema empresarial»… «Es justo que sean los productores directos los que exporten»…
Esos criterios fueron defendidos en la Comisión que abordó este jueves los retos, barreras y alternativas de solución para la empresa estatal socialista, el nervio central de nuestra economía, en la segunda jornada del 8vo. Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), en el Palacio de Convenciones de La Habana, destaca el periódico Juventud Rebelde.
Fue el broche de un proceso asambleario previo en todo el país, en el cual se sintetizaron los problemas principales que enfrentan dichas entidades. La falta de autonomía: aunque se ha avanzado en el marco regulatorio, todavía el aparato gubernamental conserva decisiones que son empresariales por naturaleza. Hay «orientaciones» que, de hecho, son «órdenes».
Grupos empresariales sobredimensionados y débil estructura interna. Planificación rígida y solo vista como asignación material. El enfoque de gestión empresarial que ha primado es de centralización y de control. No existen políticas ni mecanismos que incentiven a empresas y trabajadores, ni tampoco la innovación, la exportación y el incremento de la productividad. La estimulación a partir de las utilidades requiere de autorización y del cumplimiento del Plan.
Entre las propuestas, se destacan la necesidad de una restructuración del sistema empresarial que acerque las decisiones allí donde se crean los valores y recursos, con más capacidad de maniobra y autonomía, potestad de exportación y descentralización de otros mecanismos económicos, flexibilización del Plan y definir las funciones del Estado como dueño y regulador.
Se informó que la ANEC comenzará la próxima semana un proceso para, de conjunto con los ministerios de Economía y Planificación, y Finanzas y Precios, la Comisión de Implementación de los Lineamientos y el Sistema Bancario, darles seguimiento y continuidad a dichos asuntos.
En la comisión que abordó la inversión extranjera y el comercio exterior se analizaron los problemas que enfrentan las empresas cubanas para lograr su asociación con el capital extranjero, y el factor riesgo que, derivado del bloqueo estadounidense, gravita sobre los inversionistas.
Gladys Hernández, del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, relacionó los principales desafíos que enfrenta la inversión extranjera en la Isla, entre ellos la crisis económica mundial, las turbias relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como la intensificación del bloqueo contra la Mayor de las Antillas.
Al referirse a los lastres que frenan el desenvolvimiento del comercio exterior en Cuba, la experta subrayó la alta propensión a importar y el estancamiento de las exportaciones de bienes. Propuso, entre otras soluciones, elevar la integración de las empresas industriales con esquemas de innovación que mejoren sus exportaciones como contribución al desarrollo.
La directora general de Inversión Extranjera en el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Déborah Rivas Saavedra, explicó que la dualidad monetaria es una de las barreras que impiden una mayor presencia de la inversión foránea en la Isla, al tiempo que enfatizó en otros elementos como el bloqueo y la falta de liquidez del país.
Rivas Saavedra dijo que es necesario gestionar a todos los niveles la inversión extranjera y ser cautelosos y flexibles a la hora de pautar las garantías comerciales, sin olvidar que ellos tienen el capital, pero Cuba es una plaza de grandes posibilidades para el desarrollo.
Instó a la Anec a brindar su apoyo en el cambio de mentalidad que hay que experimentar para poder aprovechar la inversión extranjera a todos los niveles, dondequiera que haya un nicho de oportunidades y ofertas en la cartera de negocios.
Hoy, tras dos días de un fecundo análisis de las oportunidades y debilidades de la economía cubana para consolidar el modelo socialista, y del rol de los economistas y contadotres en ese propósito, concluirá el 8vo. Congreso de la ANEC y se dará a conocer la nueva presidencia de la Asociación.
(Juventud Rebelde)