La Habana, 19 oct (RHC) Las honras fúnebres a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso dieron inicio hoy a partir de las 09:00 hora local, en el Gran Teatro de La Habana que lleva el nombre de la ilustre bailarina cubana.

En la sede de la institución, artistas, intelectuales, políticos, amantes del ballet y del trabajo de Alonso rinden tributo a la gran artista, ícono del ballet cubano, latinoamericano y universal.

Un comunicado del Ministerio cubano de Cultura precisa que luego del homenaje sus restos serán inhumados en la Necrópolis de Colón de La Habana, cumpliendo así con la voluntad de sus seres queridos.

Fundadora del American Ballet Theatre en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX, Alonso se desempeñó además la dirección del Ballet Nacional de Cuba hasta su muerte, ocurrida el 17 de octubre último por una afección cardíaca.

Tras la noticia, muchos fueron los mensajes de condolencia y cariño manifiestos a la también coreógrafa, valorada como artista única y generosa, maestra de juventudes y poseedora de una técnica incomparable.

directora del English National Ballet, Tamara Rojo, dijo que se trataba de una bailarina de técnica, una mujer de determinación que superó muchísimas dificultades y que deja un legado extraordinario para Cuba y el mundo del ballet.

Por su parte, el historiador del BNC, Miguel Cabrera, expresó su profundo dolor por la pérdida de la maestra, a quien calificó de diva mundial y una mujer que nunca acarició la idea de la muerte y pensó en futuro.

Igualmente, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, destacó su talento, aporte a la popularización y preservación del ballet clásico.

En tanto, la coreógrafa cubana Lizt Alfonso atribuyó la popularidad del ballet en la isla a la gran bailarina y resaltó su figura como ejemplo de perseverancia, constancia y exquisitez, un camino a seguir.

El bailarín y coreógrafo argentino Julio Bocca expresó angustia al conocer del deceso de Alonso y consideró su partida física como perdida histórica para el arte, la danza mundial y latinoamericana. (Fuente: Prensa Latina).