La Habana, 15 dic (RHC) El director general para Estados Unidos de la Cancillería de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, reconoció un discurso muy agresivo entre las personas encargadas de la política exterior estadounidense lo cual sienta precedente para el agravamiento de las tensiones entre los dos países.
En una entrevista ofrecida a la Agencia Francesa AFP, el diplomático cubano significó que quienes llevan la política de Estados Unidos hacia el hemisferio occidental son personas con conductas y postulaciones muy extremas y agresivas hacia la isla.
Destacó que el empeño de ellos es provocar el rompimiento de todos los lazos y el cierre de las embajadas de La Habana y Washington.
Fernández de Cossío aclaró que las autoridades cubanas no desean una eventualidad como esa, la cual no procuraron, pero, afirmó, que están listos y preparados para ello.
Asimismo ratificó la disposición de su país a construir una relación respetuosa y civilizada con Estados Unidos.
Aseguró que fue emotivo y esperanzador para el pueblo cubano el anuncio realizado el 17 de diciembre de 2014 por los expresidentes cubano Raúl Castro y estadounidense Barack Obama, del histórico acercamiento entre los dos países.
Sin embargo señaló que, cinco años después, el camino recorrido tiene un balance contradictorio, pues, apuntó, desde la asunción de Donald Trump a la presidencia de la Casa Blanca los nexos recibieron un 'balde de agua fría'.
Ilustró que las facilidades de viaje y de comercio entre Cuba y Estados Unidos, la apertura de comunicación telefónica directa y la visita de Obama a La Habana marcaron los dos primeros años de las negociaciones, los cuales consideró positivos.
Para el director general para Estados unidos de la cancillería cubana, hubo una erosión progresiva en los últimos tres años hasta el momento actual con la declarada agresividad de Washington contra Cuba.
De acuerdo con las declaraciones del diplomático cubano a AFP, el bloqueo que mantiene Estados Unidos desde más de medio siglo a la nación caribeña es una limitación para un progreso sostenible a favor de la relación bilateral, la cual aseguró que está en un punto muy bajo.
De igual modo, consideró como una medida bastante drástica las acciones del gobierno estadounidense para impedir la entrada de combustible a su país y denunció la persecución a la colaboración médica cubana en el mundo como medida de presión.
Por otra parte calificó de totalmente hipócritas los argumentos relacionados con derechos humanos en la isla y el apoyo al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que usa la administración de Trump para criticar a La Habana.
También, Fernández de Cossío reiteró la solidaridad de su país al ejecutivo bolivariano, pero rechazó y consideró falsas las alegaciones sobre presunta presencia de 25 mil soldados cubanos en la nación sudamericana.