La Habana, 24 dic (RHC) Los 23 jóvenes vilmente asesinados por fuerzas del tirano Fulgencio Batista en diciembre de 1956 bajo la operación conocida como Regalo de Navidad en zonas de las actuales provincias cubanas de Holguín y Las Tunas fueron recordados este martes en el complejo monumentario levantado en su memoria en la Plaza de la Revolución General Calixto García de la oriental ciudad.

Rafael Orejón Forment, entonces jefe del Movimiento 26 de Julio en Nicaro y con apenas 20 años de edad sería el primero de los 23 masacrados en caer ante la barbarie cometida por fuerzas de la tiranía mientras disfrutaban en familias de las festividades navideñas en sus propios hogares en la mayoría de los casos.

Irónicamente los asesinos del régimen, como lo recoge la historia de Cuba, denominaron aquella masacre con el nombre de Regalo de Navidad, cuando todo aquel operativo se convirtió en hechos de sangres y de lutos, denominado posteriormente como por el pueblo como Las Pascuas Sangrientas.

Tras la caída de Orejón Forment aquel 23 de diciembre 63 años atrás en el lugar conocido por La Portada, cercano a la zona industrial de Nicaro en el actual municipio de Mayarí, la ola de crimen continuó hasta el 26 del propio mes, dejando finalmente 23 víctimas, todas de diferentes municipios del norte oriental de nuestro país, desde Las Tunas hasta la actual provincia de Holguín.

En esta región del antiguo territorio de Oriente el Movimiento 26 de Julio estaba muy bien organizado desde finales de 1955, donde la dirección nacional contaba con células primarias en Sagua de Tánamo, Mayarí, Nicaro, Antilla, Banes, Holguín, Gibara, Las Tunas y Puerto Padre, cuyo objetivo estratégico de la tiranía era asestar un golpe demoledor a esas fuerzas revolucionarias que representaban la oposición a Batista.

La mayoría de los asesinados fueron sacados de sus hogares, torturados y sus cadáveres aparecieron abandonados en distintos lugares, por el solo hecho de oponerse a la dictadura de Fulgencio Batista, rememoró Marlene Peneque, museóloga del complejo monumentario Plaza de la Revolución Calixto García, de la ciudad de Holguín.

Las masacres de aquel diciembre negro truncaron la vida entre otros, además de Orejón, del máximo dirigente del Movimiento 26 de Julio en Holguín, Pedro Díaz Coello y figuras del Partido Socialista Popular, trabajadoras y dirigentes sindicales, entre los cuales se encontraba también, Ramón Téllez Peña, el de mayor edad con 63 años entonces, puntualizó la especialista.

Durante el homenaje a los caídos en aquellas sangrientas jornadas los asistente al acto de recordación depositaron una ofrenda floral en el sitio que recuerda sus memorias en los alrededores del Bosque de Los Héroes en la Plaza de la Revolución de la oriental ciudad. (Fuente: ACN).