Aniversario 125 de la reedición de un periódico insurrecto

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2020-08-03 08:01:31

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Foto: PL.

La Habana, 3 ago (RHC) La reedición hace hoy 125 años del periódico El Cubano libre, por el prócer independentista Antonio Maceo, evidencia el protagonismo que la batalla ideológica ha tenido en las gestas libertarias cubanas.

Su importancia fue reconocida por el propio Maceo, al definirlo en carta a su director, el capitán Mariano Corona Ferrer, como "un cuerpo de ejército compuesto de 12 columnas que se bate, se bate bien, diariamente, por la causa de Cuba", y advertía: "Los españoles darían algo por darle una carga. Mucho ojo y aprieten".

Los subalternos del Titán de Bronce, como se le conoce al Lugarteniente General mambí Antonio Maceo Grajales, debieron quedar perplejos cuando tras encontrar una vieja imprenta abandonada, su jefe decidiera trasladarla y hacerla funcionar en lugar de usar el plomo para la fabricación de proyectiles y nutrir el siempre insuficiente parque de municiones.

Pronto se pondría de manifiesto la importancia de reeditar, en 1895, el primer periódico independiente de esencia patriótica fundado 27 años antes, en 1868, por El Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.

Desde una cueva en la jurisdicción de Holguín, también en la antigua provincia de Oriente, la nueva versión de El cubano libre publicó cerca de 100 ediciones.

En ellas, con frecuencia semanal se informó a la tropa y la emigración cubana sobre los pormenores de la guerra, decretos, proclamas, manifiestos y otros documentos del Gobierno de la República de Cuba en Armas.

Su imprenta también sirvió para editar, en 1896, la primera cartilla, para alfabetizar y extender a cultura entre los combatientes.

Entre sus colaboradores, El cubano libre tuvo al Héroe Nacional, José Martí, quien años atrás, en 1892, fundara en la emigración el periódico Patria "para juntar y amar" y contribuir con la preparación de la necesaria guerra por la independencia definitiva de España.

Creado bajo los principios éticos de ambos próceres, en el periódico insurrecto no se permitió divulgar opiniones personales o contra la causa de la independencia, ni enfoques regionalistas que tanto daño hicieron a la causa de la unidad en la contienda precedente.

Su fundador se abstuvo de imponer criterios políticos, aún cuando en opinión de Martí, el Titán de Bronce tenía en la mente tanta fuerza como en el brazo. "Me estimo mucho para exponerme al reproche de los escritores que en ese semanario colaboran", apuntó Maceo en una ocasión.

Concluida la guerra, el semanario siguió publicándose hasta la década de 1920 y desde sus páginas se condenó la intervención de Estados Unidos.

Cuatro décadas después, en 1957, El cubano libre renació en las montañas de la Sierra Maestra por iniciativa del comandante argentino-cubano Ernesto Guevara y, junto a la emisora Radio Rebelde y otras publicaciones clandestinas, brindó su contribución a la victoria revolucionaria de enero de 1959. (Fuente: Prensa Latina)

 



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