La Habana, 5 ago (RHC) «Sentidas condolencias al pueblo y al Gobierno del Líbano ante la pérdida de vidas humanas y numerosos heridos que ha dejado la explosión en el puerto de Beirut. Sean extensivas nuestras condolencias a los familiares de las víctimas», expresó en su cuenta en Twitter el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, a propósito de la fuerte explosión que se registró este 4 de agosto en Beirut, la capital libanesa, causando grandes daños humanos (hasta ahora más de 70 muertos y miles de heridos) y materiales.

La explosión fue precedida por un pequeño estallido, según reportó un corresponsal de Sputnik en Beirut a Al-Mayadeen, quien agregó que, pasados unos cinco minutos, apareció humo blanco y negro, luego ocurrió una poderosa explosión y una columna de humo rojo se elevó hacia el cielo.

Fuentes de seguridad confirmaron que el estallido ocurrió en el muelle 12 con materiales pirotécnicos. El Gobernador de Beirut afirmó que las explosiones han afectado, aproximadamente, a la mitad de la capital.

Las detonaciones dañaron también el aeropuerto internacional, situado a varios kilómetros de distancia del epicentro. El impacto del estruendo fue tal, que incluso se llegó a sentir en Limasol, Chipre. Sismólogos jordanos compararon la potencia de la explosión con la de un terremoto de magnitud 4,5, refiere RT.

El presidente del Líbano, Michel Aoun, llamó a una reunión urgente con el Consejo de Seguridad en la noche de hoy y anunció que mañana será día de luto.

Según Al-Mayadeen, en la percepción popular, fue recordada la explosión que en febrero de 2005 ultimó al primer ministro Rafik Hariri.