Las autoridades toman las medidas correspondientes para evitar los contagios. Foto: Invasor
Ciego de Ávila, 21 sep (RHC) Las autoridades decidieron decretar la medida de cuarentena en la comunidad de Simón Reyes y el casco urbano del municipio avileño de Venezuela, luego de detectarse un evento de transmisión local que suma ya 21 casos positivos a la Covid-19.
Se trata de un área de 122 manzanas con más de 6000 habitantes, que tendrá como única vía de acceso la carretera aledaña a las Petrocasas y como salida la vía que conduce hasta Jagüeyal, debido a la amplia dispersión geográfica de los ocho focos activos, que han elevado los riesgos de modo exponencial.
Dianelis González Gallego, directora municipal de Salud, explicó que dentro del perímetro de la cuarentena quedaron 12 Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, desde donde partirán los 120 pesquisadores y se garantizará la asistencia médica de la población. A su vez, en la periferia han quedado otros 15 encargados de brindar atención las 24 horas, con un stock de medicamentos reforzado para la atención de urgencias.
Se trata de reducir al mínimo la movilidad y de que cada quien, de acuerdo a su ubicación, tenga a donde dirigirse para resolver cualquier problema de salud. En caso de una emergencia que no sea resolutiva en estos niveles se accederá al policlínico en área roja, cumpliendo los protocolos establecidos, o se derivará el caso hacia el hospital de referencia.
La estratificación de los riesgos y morbilidades le ha permitido al personal médico enfrentar la cuarentena con una caracterización estricta de la población de esta zona y con ello se ha previsto atención diferenciada para 90 embarazadas y 124 lactantes.
Lo otro sería reconocer que dada la evolución epidemiológica del municipio y sus antecedentes de alto riesgo, se ha decidido evaluar con pruebas PCR-RT a personas aledañas al área roja, en busca de esas zonas de silencio, que pueden cobijar hasta una tercera línea de contactos y con ello pacientes asintomáticos.
Si bien hasta la fecha la restricción de movimiento se hacía sentir en Venezuela, la nueva medida implica un cambio radical en la rutina, y un aseguramiento logístico y material del que dependerá también la disciplina y el éxito.
Por eso Vismey Toledo Bañobre, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal, explica que se han asegurado alimentos y suministros básicos, combustible para los grupos electrógenos y medios de transporte sanitarios, hipoclorito de sodio en los 11 puntos habilitados para su expendio y ha comenzado la distribución de mermelada, galletas de sal y viandas.
A la par se prepara un nuevo centro de aislamiento en la escuela especial Simón Bolívar con 32 capacidades, las cuales se sumarán a las 90 existentes hasta este minuto porque se supone que las pesquisa deriven un mayor número de contactos y sospechosos.
Con todo y eso la tarea será mayúscula dada la extensión y cantidad de habitantes en el área en cuarentena por lo que se prevén horarios estratificados para el acceso a productos diarios como el pan y la leche, así como una correcta coordinación con los factores de la comunidad.
Es que la desconcentración de las ventas y acercarlas lo más posible a las casas ha sido el llamado de Carlos Luis Garrido, presidente del Consejo de Defensa Provincial, consciente de que solo así cortaremos la transmisión.
Con otros tres focos de transmisión activos en las comunidades de Macizo Cañero, Carolina y Júcaro, donde 950 personas permanecen bajo la medida de restricción de movimiento, se trabaja día y noche para ponerle un punto final al asunto, y que el acumulado del rebrote cierre en 31.
Si bien Osvaldo Iváñez González, director provincial de Salud, confía en que un trabajo intenso en estos próximos 15 días nos permitirá lograrlo, aun cuando se mantengan otras medidas restrictivas y se trabaje por 28 días más en el control de foco, la práctica ha demostrado que las últimas conclusiones las dicta el terreno y ahora mismo cualquier cálculo puede ser inexacto. (Fuente: Cubadebate)