Imagen / PL.

Naciones Unidas, 5 oct (PL) Ana Silvia Rodríguez, la representante permanente alterna de Cuba ante la ONU, denunció este lunes que Estados Unidos manipula el tema de los derechos humanos en la nación caribeña, con el propósito de subvertir el orden constitucional allí.

En su intervención en el debate de la Tercera Comisión del 75 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, se refirió a como el Gobierno estadounidense, en clara violación al derecho internacional, financia agendas para subvertir y modificar a su antojo el orden constitucional cubano.

Washington manipula el tema de los derechos humanos buscando una justificación a su delictivo comportamiento con la isla, puntualizó.

Asimismo, rechazó el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero en medio de la pandemia, lo cual dificulta los esfuerzos de Cuba para enfrentar la Covid-19 y proteger la salud del pueblo, y confirma el carácter criminal y genocida de esa política.

El bloqueo viola la Carta y el derecho internacional, siendo el principal obstáculo para el desarrollo de la mayor de las Antillas, destacó.

Rodríguez enumeró varias acciones que Washington ejecuta contra Cuba, entre ellas, la de incluirla en una supuesta lista de países que violan la libertad religiosa, para lo cual no tiene mandato ni moral alguna.

Precisamente las autoridades estadounidenses satanizan el islam y han violado los derechos humanos, incluyendo la libertad religiosa, de millones de musulmanes en sus aventuras militares y en su propio territorio, recordó.

Igualmente, y en medio de la pandemia, añadió, la Casa Blanca articula una campaña de descrédito contra la cooperación médica cubana, acusando al Gobierno de La Habana de trata de personas y esclavitud moderna, sin fundamento alguno.

Contrariamente, y a pesar del bloqueo, Cuba ha sido capaz de enviar 52 brigadas médicas a 39 países y territorios, para contribuir al enfrentamiento de la Covid-19, precisó.

Ello significa que al atacar a Cuba en este frente, genuino ejemplo de cooperación Sur-Sur, Estados Unidos obstaculiza el acceso de millones de personas en el mundo a servicios de salud de calidad, enfatizó.

La política hostil estadounidense –y todas sus expresiones- hacia la isla, tiene el declarado objetivo de doblegar la voluntad de los cubanos y hacerles renunciar al camino que han escogido libremente, apuntó.

Su propósito es castigarnos por la osadía de tener voz propia, subrayó la representante cubana, pero mi país continuará avanzando en la senda escogida, perfeccionando su modelo de desarrollo, promoviendo mayor bienestar y construyendo una sociedad cada vez más justa.

Continuaremos defendiendo las causas del Sur, y ofreciendo nuestra modesta contribución a quien lo necesite, resaltó.

La embajadora cubana manifestó que la pandemia de Covid-19 no debe ser aprovechada con intereses mezquinos, ni para para hacer avanzar agendas unilaterales ni imponer visiones de un grupo de países sobre otros.

Del mismo modo, insistió, no debe haber espacio para prácticas selectivas, enfoques punitivos y dobles raseros, en particular contra el Sur. (Prensa Latina)