La Habana, 31 may (RHC) La actual administración de Estados Unidos mantiene algunas viejas políticas caracterizadas por un enfoque de confrontación hacia Cuba, afirmó Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (IFCO)-Pastores por la Paz.
En entrevista a Prensa Latina, Walker criticó los recientes pronunciamientos del gobierno de su país respecto a la cooperación de la isla en los esfuerzos contra el terrorismo, 'lo cual es increíble -añadió- cuando pensamos en el tipo de políticas que apoya Washington en todo el mundo'.
A su vez, lamentó que tras más de cuatro meses de la llegada del demócrata Joseph Biden a la Casa Blanca aún permanezcan vigentes las 243 medidas coercitivas impuestas a Cuba por su predecesor republicano, Donald Trump (2017-2021).
Es doloroso y frustrante, pero no resulta una sorpresa porque en Estados Unidos la política hacia Cuba en muchos aspectos la dirige un sector influyente de los cubano-americanos más conservadores de Miami, subrayó Walker, copresidenta de la Red Nacional de Solidaridad con la isla.
Recordó que Biden hizo planteamientos esperanzadores durante su campaña electoral y después de cuatro años con Trump 'esperábamos una actitud diferente hacia Cuba, una política diferente hacia Cuba'.
Consideró que el primer mandatario podría levantar algunas restricciones para aliviar el dolor y el sufrimiento de las familias en la nación caribeña y mencionó que varios miembros del Congreso estadounidense han presentado iniciativas legislativas en ese sentido y por la eliminación del bloqueo impuesto a la mayor de las Antillas por más de seis décadas.
Inspirada en el legado de su padre, el reverendo Lucius Walker, fundador en 1992 de la caravana Pastores por la Paz, Gail señaló que la pandemia de la Covid-19 no permitió la edición de 2020, pero 'estamos decididos a venir en el otoño, sobre octubre o noviembre, volver aquí en solidaridad'.
Además de visitar a los estudiantes de Estados Unidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), entre los objetivos de su viaje ahora está comenzar los planes de la próxima caravana, comentó.
Es muy importante –agregó- que sigamos ilustrando que el pueblo norteamericano tiene una opinión opuesta al bloqueo contra Cuba y las caravanas expresan ese rechazo.
Calificó de maravilloso ese programa de formación de la ELAM que desde su inicio en 2001 graduó a 196 jóvenes estadounidenses.
Dijo sentirse honrada por mantener vivo el proyecto ideado por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y no faltar a los esfuerzos realizados por su padre.
Afirmó que esa fue una oportunidad ofrecida a los jóvenes que tenían la pasión de convertirse en médicos, pero no el cuarto de millón de dólares necesarios para estudiar medicina en los Estados Unidos.
Para la directora ejecutiva de IFCO, los estudiantes están recibiendo la formación que solo Cuba puede proporcionar y llevan lo aprendido de vuelta a las comunidades, en especial las pobres y que carecen allá de servicios de salud.
Confesó que Cuba está en su corazón porque representa 'muchas cosas hermosas'. 'No será perfecto, pero tiene un lugar preferente cuando pensamos en la salud, la educación, el cuidado de los ancianos o los niños, el medio ambiente, la agricultura, la sostenibilidad y cuando no se ve el número de personas que viven en las calles como ocurre en Nueva York, donde resido'.
(PL)