La Habana, 18 jun (Prensa Latina) La dirigente cubana Vilma Espín fue una mujer superior, de avanzada y adelantada a su época, afirmó hoy una de sus compañeras de trabajo, en el aniversario 15 de su fallecimiento.
Margarita Flórez conoció a la guerrillera de la Sierra Maestra a los ocho años de edad en Varsovia, cuando su padre era Embajador de Cuba en Polonia.
Foto: Yoel Almaguer de Armas
En aquel país ayudó a la destacada revolucionaria con la traducción en algunas reuniones, hasta que en 1975 comenzó oficialmente como traductora de mesa e intérprete de ella.
Contó a Prensa Latina que trabajar con Vilma fue un privilegio «por su nivel cultural, vesartalidad, amplitud con la que veía la vida, por su empatía y su capacidad de entender a las personas».
Gracias a Espín aprendió a traducir congresos y eventos como el de la Federación Democrática Internacional de Mujeres de la que Vilma fue vicepresidenta, estudió sobre educación sexual y diseño industrial porque le gustaba que el resultado del trabajo tuviera calidad.
Confesó que en los encuentros internacionales, los asistentes veían en su figura el mito de la guerrillera. Era muy admirada, dijo, y se ganó gran respeto por sus discusiones y argumentos en temas relacionados con América Latina.
Tenía sobrada capacidad de persuasión en temas muchas veces incomprendidos, pero con ideas sólidas abrió caminos por la causa de la mujer, y además, tuvo al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, como su gran aliado, acotó Flórez.
Aseguró que la eterna Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas fue muy serena, con mucha autoridad moral y era admirada por su respeto a la diversidad.
«Le preocupaba mucho el nivel de educación cultural del pueblo, que hubiera prosperidad, respeto a los adultos y unión en las familias», reconoció Margarita, quien acompañó a Vilma durante cerca de 20 años como traductora de delegaciones de Polonia y la Unión Soviética.
Manifestó que con la creación de los círculos infantiles prevaleció la mentalidad científica de la combatiente cubana, graduada de ingeniería química, pues con los modos educativos y los juegos rompió estereotipos sexuales.
«Si estuviera viva, estaría involucrada en los temas económicos de la nación», sentenció la intérprete de la líder femenina, y agradeció la insistencia de Vilma para que las mujeres tuvieran acceso a cargos de dirección.
«Yo le agradezco todo lo que aprendí. En estos momentos ella es un sustento moral importante en mi vida», concluyó Margarita Flórez, quien recuerda a la luchadora incansable como «una mujer esforzada por mejorarse cada día».