Foto: @MTSS_CUBA

La Habana, 2 ago (RHC) Las autoridades cubanas buscan aplicar medidas de orden laboral para reducir el consumo energético en el sector estatal de la economía, enfrentada a serias dificultades con la generación de electricidad.

Al respecto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) publicó una nota en su página web, en la cual llamó a mantener el “mínimo imprescindible” de trabajadores en las entidades de producción y servicios.

Señala que para ello las direcciones de las empresas pueden, entre otras medidas, incrementar el trabajo a distancia y teletrabajo, conceder vacaciones, ajustar horarios, realizar reubicaciones laborales, e incluso la interrupción laboral, pero solo cuando no pueda optarse por ninguna de las alternativas anteriores.

El texto indica que una orden ministerial de la titular del MTSS, Marta Elena Feitó Cabrera aclara que corresponde a cada jefe de la entidad determinar qué medidas laborales y salariales aplicar en correspondencia con las características de la actividad.

El objetivo sería reducir el consumo de electricidad, pero sin perjudicar el ingreso de los trabajadores, siempre con el respaldo legal previsto por el Código de Trabajo y su Reglamento.

Foto: @MTSS_CUBA

La ministra llamó la atención, además, de que en caso de que se determine laborar en jornadas más cortas, el salario se pagará en correspondencia con el tiempo real trabajado y no el 100 por ciento, de ahí la necesidad de la aplicación de las medidas anteriores anunciadas.

Desde el pasado año Cuba enfrenta una seria situación con la generación de electricidad debido a reiteradas roturas en las plantas generadoras, la mayoría de ellas con más de 50 años de antigüedad y falta de recursos financieros para renovarlas.

El problema se agrava con la permanente presión del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que hace más difícil la adquisición de nuevas plantas o los repuestos para la adecuada reparación de las unidades generadoras.

Ello ha llevado a un aumento de los apagones en el país, con la consiguiente afectación a la población y a la economía, a pesar de los ingentes esfuerzos de las autoridades y especialistas por mantener en funcionamiento las plantas. (Fuente: PL)