Díaz-Canel evocó el legado del pensamiento del Apóstol de nuestra independencia.
Foto tomada de Juventud Rebelde
Díaz-Canel evocó el legado del pensamiento del Apóstol de nuestra independencia.
Foto tomada de Juventud Rebelde
La Habana, 29 ene (Red Web) El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel llamó este domingo a insistir en la tarea más difícil: equilibrar el mundo.
En su cuenta en la red social Twitter, el dignatario afirmó que “la solidaridad que hemos dado y sometido como valor y principio irrenunciable de la Revolución no ha podido ser bloqueada, como no puede ser bloqueada la conciencia de los pueblos…”.
Díaz-Canel adosó a su mensaje un material publicado en el periódico Granma sobre la jornada final, la víspera, de la V Conferencia Internacional ‘Por el equilibrio del mundo’, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana, en la que pronunció las palabras de clausura.
La solidaridad que hemos dado y sometido como valor y principio irrenunciable de la Revolución no ha podido ser bloqueada, como no puede ser bloqueada la conciencia de los pueblos. Insistamos en la tarea más difícil: equilibrar el mundo. https://t.co/ayd73g8gOJ
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 29, 2023
El encuentro, celebrado del 25 al 28 de enero, conmemoró el aniversario 170 del natalicio de José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, con la asistencia de más de 1 100 delegados de 86 países.
El jefe de Estado cubano evocó el legado del pensamiento del Apóstol de nuestra independencia, quien percibió la necesidad de globalizar la solidaridad y el diálogo ante el naciente imperialismo, promotor del odio y las miserias humanas.
“Sembrar ideas y conciencia sigue siendo la respuesta”, afirmó el mandatario en la cita internacional, en la que se debatieron temas como el medio ambiente, la equidad de género, la economía e integración regional.
En su discurso de clausura destacó también la manera en que la fe profunda de sus ideales y la verdad como guía le permitieron a Martí, y más tarde a Fidel, movilizar conciencias y hacer la revolución y sostenerla.
“Los dos hablaron y escribieron infatigablemente para sus contemporáneos y para los nuestros, para su tiempo y para este. Insistamos, entonces, en la tarea más difícil y a la que ellos consagraron todas sus energías: equilibrar el mundo”, concluyó el presidente cubano.