Canciller de Cuba alarmado por aumento del trabajo infantil en EEUU. Imagen: Twitter

La Habana, 10 mar (RHC) El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, manifestó hoy que resulta alarmante el aumento del trabajo infantil migrante en Estados Unidos.

El canciller de la isla resaltó en su cuenta en Twitter que esa nación norteña es la única que no ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño.

Se refirió a una investigación publicada en el diario New York Times que devela la explotación y violación de los derechos humanos que sufren niños con jornadas de 12 horas diarias y trabajos peligrosos y agotadores.

La investigación de ese medio detalla que los infantes forman parte de una nueva economía de explotación y están trabajando en algunos de los oficios más duros del país.

Detallaron que esa fuerza de trabajo clandestina se extiende por sectores de todos los estados, burlando las leyes de trabajo infantil que están vigentes desde hace casi un siglo.

“Tejadores de 12 años en Florida y Tennessee. Menores de edad que laboran en mataderos de Delaware, Mississippi y Carolina del Norte. Niños que aserran tablones de madera en turnos nocturnos en Dakota del Sur”, describe el texto.

Las escalofriantes descripciones del Times narran que los menores friegan platos hasta altas horas de la noche, manejan ordeñadoras en Vermont y reparten comidas en Nueva York, cosechan café y construyen muros de piedra volcánica alrededor de residencias vacacionales en Hawái y niñas de 13 años lavan sábanas en hoteles de Virginia.

Dieron a conocer que los niños, procedentes en su mayoría de Centroamérica, se han visto obligados a desempeñarse en esos oficios debido a la desesperación económica agravada por la pandemia.

Además esa mano de obra ha crecido lentamente durante casi una década, pero se disparó desde 2021, al tiempo que los sistemas implementados para la protección de menores han comenzado a fallar.

El Times habló con más de 100 niños trabajadores migrantes en 20 estados, quienes describieron ocupaciones que los molían hasta dejarlos extenuados y que expresaron sus temores ante la posibilidad de estar atrapados en circunstancias que nunca se imaginaron.