Foto de archivo
La Habana, 6 oct (RHC) A 48 años del crimen de Barbados, cuando un avión de Cubana de Aviación fue derribado en un atentado que causó la muerte de 73 personas, Cuba reitera su firme rechazo a todos los actos de terrorismo, una postura que ha sostenido en todos los foros internacionales.
Los dolorosos sucesos de Barbados son un recordatorio de los estragos que este flagelo ha causado a la nación. Aquel acto de barbarie aún hoy sigue impune. Cuba no olvida y exige justicia para las víctimas y sus familiares, que continúan esperando respuestas.
Es paradójico que, mientras Estados Unidos mantiene a Cuba en su injusta lista de países que apoyan el terrorismo, haya sido precisamente ese país el que ofreció refugio a los responsables de aquel crimen. Luis Posada Carriles, uno de los principales autores, vivió en libertad hasta su muerte en territorio estadounidense, sin enfrentar las consecuencias de sus actos.
Este hecho evidencia el doble rasero de Estados Unidos en su supuesta lucha contra el terrorismo y demuestra los estrechos vínculos de esos terroristas con la industria del odio asentada en Miami, donde figuras como Posada Carriles son presentadas como héroes.
Foto ilustrada de Juventud Rebelde
Cuba, por el contrario, ha sido víctima constante de actos terroristas orquestados desde el exterior, lo que le otorga plena legitimidad para condenar con vehemencia cualquier forma de terrorismo.
El país ha mantenido una firme apuesta por la solidaridad, la paz y la colaboración internacional, valores que defiende en todos los escenarios globales y que son el pilar de su política exterior.
En este aniversario de los sucesos de Barbados, se ratifica ese compromiso inquebrantable con la justicia y el derecho de los pueblos a vivir en paz. La lucha contra el terrorismo solo será efectiva si se elimina la manipulación y el doble discurso, y si prevalece la verdadera justicia internacional. (Fuente: Cuba Sí)