La Paz, 18 may (RHC) Un equipo de profesionales del Ministerio de Turismo y Culturas de Bolivia levanta hoy información con el objetivo de restaurar los lugares vinculados con las últimas horas de vida y la ejecución del guerrillero Ernesto Che Guevara.
Pretendemos recabar nuevos datos sobre dos sitios importantes, la lavandería y la morgue donde fueron depositados los restos del denominado Guerrillero Heroico, explicó el responsable de la Unidad de Monumentos y Sitios, Carlos Rú, señalan fuentes argentinas de información .
Analizaremos el estado de conservación de los sitios y haremos una propuesta con fines de devolverles su apariencia original, acotó.
El responsable del área de Restauración, José Luis Nina, valoró el proyecto como relevante, porque determinará qué aspectos deben ser mejorados, conservados y acondicionados para miles de visitantes que llegan año tras año a Vallegrande, en el suroriental departamento de Santa Cruz.
El objetivo es mantener el lugar histórico con todo su entorno, incluso el del paisaje natural circundante, y hacer que los visitantes viajen en el tiempo y rememoren los últimos momentos del Che, explicó Nina.
Guevara nació en la ciudad argentina de Rosario, el 14 de junio de 1928, y luego de terminar sus estudios de medicina se enroló en México en la expedición del yate Granma que, dirigida por Fidel Castro, tenía la intención de liberar a Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista.
Llegó a la mayor de las Antillas como médico de la incipiente fuerza guerrillera, pero pronto hizo méritos y ascendió a comandante y jefe de columna.
El final de la guerra, el 1 de enero de 1959, lo encontró en la central ciudad de Santa Clara, hasta donde encabezó una columna invasora.
Después ocupó responsabilidades en el gobierno revolucionario cubano, entre ellas las de presidente del Banco Nacional y ministro de Industrias, antes de enrolarse en el Congo en otra fuerza de liberación, desde donde regresó a La Habana.
Luego partió hacia Bolivia donde dirigió un grupo guerrillero en el oriente del país de 1966 a 1967, con la intención de ponerle fin a los gobiernos oligarcas que gobernaban esta nación andino-amazónica.
Tras una emboscada en la Quebrada del Yuro el 8 de octubre de 1967, fue conducido hasta la escuela de La Higuera, donde fue asesinado un día después por agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El cadáver del Guerrillero Heroico fue sepultado en una fosa común en Vallegrande, con el resto de los compañeros caídos en el combate de la Quebrada del Yuro o ultimados en la escuela de La Higuera.
Durante treinta años sus restos permanecieron con paradero desconocido, hasta que fueron hallados el 28 de junio de 1997.
Posteriormente, sus cenizas y las de decenas de compañeros de combate, fueron trasladados a Cuba y actualmente reposan en el mausoleo que lleva su nombre, en la ciudad de Santa Clara.