La Habana, 19 julio (RHC)- El Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) en la capital, desarrolla más de 40 proyectos de investigación y 27 ensayos clínicos, de estos últimos ocho internacionales, en estrecha relación con otras instituciones científicas del país.
El doctor Lorenzo Anazagasti, subdirector de Ciencia y Docencia del INOR, centro designado por los Ministerios de Salud Pública y el de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para la investigación en tumores malignos, en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, precisó que esa institución tiene un trabajo muy fuerte en ensayos clínicos, principalmente con productos de origen cubano y combinaciones terapéuticas diversas.
En tal sentido indagan tanto en la fase preclínica, en aras de buscar las mejores opciones de combinaciones y después en la aplicación clínica, así como también permanentemente se incorporan tecnologías, tanto de diagnóstico, como de tratamiento, en el área de la radioterapia, la medicina nuclear, la oncología clínica y la cirugía, señaló el científico.
Anualmente el INOR presenta proyectos de investigación de acuerdo con las diferentes convocatorias de los programas nacionales y en 2017 la pesquisa en cáncer tiene entre los objetivos trabajar enfocados hacia las principales localizaciones tumorales y la aplicación de los avances científicos, tecnológicos y medicamentosos en Cuba en el manejo de los casos oncológicos, remarcó.
El objetivo es desarrollar investigaciones encaminadas a los principales problemas de salud en el tema del cáncer y dirigidas a obtener resultados que beneficien a los enfermos y sean extensibles y aplicables en el menor tiempo y la mayor eficiencia posible en el sistema nacional de salud, y quizás más adelante a otros países interesados, resaltó.
Este programa radica en el INOR y lleva el trabajo mancomunado de un grupo de asesores y expertos, donde a partir del análisis de la información y del estado del arte de la especialidad se genera la convocatoria, se reciben los proyectos que son evaluados y seleccionados, y a partir de ahí se potencian esas investigaciones, aclaró.
Adelantó el experto que se espera los resultados de esos proyectos impacten beneficiosamente en las estadísticas de salud oncológicas: disminuir la incidencia y mortalidad, mejorar los resultados terapéuticos y la calidad de vida de los pacientes.
La oncología del siglo XXI está dirigida a una base biomolecular, genómica y debe encaminarse a un mayor esfuerzo en prevención, pronóstico y terapéutica personalizada o medicina de precisión, acotó el catedrático.
El objetivo es actuar con las herramientas más específicas en los casos y localizaciones tumorales que tengan las características y sean identificadas con estos avances científicos y por supuesto debe redundar en menos complicaciones y mejores resultados de los tratamientos.
Anazagasti explicó que el INOR trabaja de conjunto con otros centros en la aplicación, en varias localizaciones tumorales, de la vacuna CIMAvax-EGF®, desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular y que ha tenido alentadores efectos, al prolongar la supervivencia de los enfermos con una mejor calidad de vida.
Entre las ventajas de este producto de la biotecnología cubana tiene muy baja toxicidad, por lo tanto se puede usar en muchos más pacientes, incluso en aquellos con una condición física precaria y tampoco interfiere con otros tratamientos, recalcó el catedrático.
(ACN)