Naciones Unidas, 28 ene (RHC) Naciones Unidas hace un llamado para eliminar completamente los casos de niños con lepra y pide centrarse en la detección temprana, así como en prevenir la transmisión.

Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Lepra, padecimiento que todavía afecta la vida de muchos a pesar de haber sido eliminado en el 2000 de la lista de problemas de salud pública a nivel mundial.

Por ejemplo, en 2015 la enfermedad afectó a 212 mil personas: el 60 por ciento de ellas se encontraba en la India y otra cantidad importante en Brasil e Indonesia, según estadísticas de la ONU.

En la actualidad, de los nuevos casos reportados, el 8,9 por ciento son niños y el 6,7 por ciento de ellos presenta deformidades visibles.

La Organización Mundial de la Salud subraya que aunque las cifras actuales (unos 200 mil casos) resultan solo una fracción de las registradas una década antes, continúan siendo inaceptables pues desde 1980 existe tratamiento efectivo para la lepra.

Un grupo de expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU alertó sobre la discriminación y la falta de atención médica para quienes sufren la enfermedad

La lepra aparece como un padecimiento desatendido y en todo el planeta hay unos 22 países donde resulta necesario tomar medidas urgentes al respecto como Bangladesh, República Democrática del Congo, Etiopía, Madagascar, Mozambique, Myanmar, Nepal, Nigeria, Filipinas, entre otros.

De acuerdo con la relatora especial de la ONU, Alice Cruz, que esto todavía ocurra en 2018 muestra grandes retrasos en el diagnóstico y la falta de acceso a un tratamiento de alta calidad.

Los niños están entre los que sufren innecesariamente. Pero no solo las personas afectadas enfrentan estigma y discriminación, sino también sus familias, especialmente en las colonias de lepra, apuntó la experta independiente.

Los Estados deben abordar el círculo vicioso de la discriminación, la exclusión y la discapacidad, y cumplir con sus obligaciones referidas a los derechos humanos, añadió.

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. Aunque es posible curarla con una terapia multimedicamentosa, si no se detecta y se trata de manera temprana, puede causar reacciones inmunológicas graves causantes de discapacidad.