El 2 de abril se celebra en todo el mundo el Día de Concienciación sobre el Autismo, un estado neurológico permanente que es diagnosticable en la primera infancia, desde los 18 meses.
Las señales más destacadas del autismo son: problemas en la interacción social, dificultades en situaciones comunicativas comunes, modos de aprendizaje atípicos, no obedecer órdenes, poca tolerancia, especial interés por ciertos temas, predisposición a actividades rutinarias, etc.
Desde el año 2008, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y decidió celebrar anualmente el evento.
La celebración de este año se centra en la importancia de “empoderar a las mujeres y las niñas con autismo” y de involucrarlas, tanto a ellas como a sus organizaciones, en las políticas y en la tomas de decisiones, según el secretario general de la ONU, António Guterres.